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Estimados Lectores

El desarrollo científico se produce por muchas vías diferentes: nuevas observaciones llevan a la formulación de hipótesis que pasan a ser evaluadas experimentalmente; hipótesis antiguas son reevaluadas a la luz de nuevos descubrimientos y de nuevas observaciones (teóricas o experimentales) que pueden darse en áreas de investigación relacionadas o a veces en áreas muy distantes; nuevas técnicas y tecnologías son desarrolladas que permiten observaciones nunca antes posibles; etc. Como consecuencia de este proceso se dan a menudo grandes controversias y disputas que, por un lado, alimentan el desarrollo científico gracias al ahinco con que diferentes autores intentan demostrar sus respectivos puntos de vista. Por otro lado, sin embargo, estas disputas muestran que el desarrollo científico no está excento de una carga emocional debida a nuestra realidad de ser Seres Humanos, con emociones, deseos, gustos o preferencias, todos los cuales colorean nuestra actividad intelectual.

En esta edición, a través de los artículos que ofrecemos a nuestros lectores, una vez más encontramos numerosos ejemplos en los que estos modos de cambio que se dan en el quehacer científico juegan un papel importante. Así, desarrollos técnicos como el uso de nuevos métodos de marcaje y detección de isótopos radioactivos del fósforo han permitido dilucidar nuevas vías de utilización y metabolismo del fósforo en el océano; nuevos hallazgos arqueológicos de un antiguo documento han desatado grandes controversias respecto a la autenticidad de documentos históricos atribuidos a un miembro de la nobleza indígena peruana, Guamán Poma de Ayala; nuevas observaciones y una dosis de controversia también han llevado a poner en el tapete el estatus de una famosas estrella, Eta Carinae; la dilucidación del funcionamiento de ciertas enzimas (quinasas dependientes de ciclina), que participan en la modificación por fosforilación de otras proteínas, ha permitido comenzar a entender como procede y, especialmente, como se regula la replicación (copia) de ADN durante la reproducción de una célula; nuevas observaciones han permitido ampliar nuestra comprensión del rol funcional del proceso de electrolocación, mediante el cual ciertos peces eléctricos utilizan las deformaciones del campo eléctrico que ellos generan a su alrededor para localizar objetos y también para medir distancia. Finalmente, en esta edición incluimos un artículo que analiza los mecanismos que permiten el transporte de una proteína al lugar donde es requerida (en una célula o secretada fuera de ella) y no a otro, estudios que hoy en día son posibles gracias a los grandes avances en las técnicas de biología molecular moderna. Cabe destacar que este tema ha sido reconocido recientemente como un tema central en la Biología con la entrega del Premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1999 a uno de los creadores de la hipótesis original, llamada la "hipótesis de la señal" y propuesta en 1970 por los Drs. Günter Blobel y David Sabatini.

Los invitamos a leer estos artículos atendiendo no sólo a los datos específicos mostrados en cada uno de ellos sino también a los elementos históricos y sociales que llevaron a estas áreas al estado actual y que se ilustra en estos artículos.

Jorge Golowasch

golowasc@play.ccs.brandeis.edu
Editor Jefe
Ciencia al Día Internacional