LAS DOS UNIVERSIDAD DE CHILE, LA DE VERDAD Y LA OTRA.

Ante la infaltable pregunta de mis amigos <como esta la universidad de
chile? mi respuesta solia ser la misma: !muy, pero muy bien! Sin embargo,
las expresiones de extranheza derivadas de diarios, revistas y el
ambiente, me obligaban a la siguiente explicacion: no se dejen llevar por
impresiones superficiales. Existen dos Universidad de Chile, la de verdad
y la otra. En la de verdad, las clases se realizan ininterrumpidamente
con la calidad de siempre, a pesar de los paros de funcionarios e incluso
de estudiantes, aun con tomas de locales. En esa Universidad de Chile, la
investigacion de frontera y la docencia de pre y posgrado continuan con
gran dedicacion y mistica. En la universidad de verdad, el dialogo
academico, la busqueda de la verdad, la mistica docente, continuan como
siempre con sin igual valor y energia. No hay que confundirla con la
otra, con la de la casa central de la Alameda o de la torre 15. Las
tareas importantes de la U., o de cualesquiera otras, no las han hecho
los rectores (con algunas excepciones como el recordado Juan Gomez
Millas), vicerrectores o decanos; la docencia y la investigacion se
cumplen gracias a los esfuerzos de academicos que, a pesar de salarios
insuficientes y presupuestos virtuales, hacen de la labor universitaria
su estilo de vida y el motor de su existencia. Lo que hagan o digan las
autoridades no tiene importancia para el quehacer universitario porque lo
que dicen o hacen no es parte de la esencia de la universidad.

Es cierto que los directivos universitarios suelen decir lo mismo que yo
les decia a mis amigos: la U. genera casi el 50% de todoas las
publicaciones chilenas, recibe el 40% de los subsidios otorgados por
FONDECYT a la investigacion, lidera, por amplio margen, la produccion de
doctores, los premios nacionales son en su gran mayoria profesores de la
universidad, etc. etc. Pero no dicen explicitamente que son los
academicos los que realizan las investigaciones que posteriormente se
plasman en las publicaciones de corriente principal; que es el empuje y
esfuerzo individuales de sus cientificos, que emplean gran parte del
tiempo que debieran dedicar al descanso o a sus familias, lo que motiva a
escribir y perfeccionar proyectos que competiran con los de otras
universidades oinstituciones. Los directivos no dicen que la U., la otra,
no estimula a sus investigadores, no les ayuda a conseguir instrumentos
modernos (ni para investigacion ni para docencia). Los investigadores
deben pagar de sus fondos de investigacion, o de su bolsillo, fotocopias,
correo, fax, reparaciones de equipos (la lista es larga; solo depende de
la imaginacion de los directivos).

Solia decir eso a mis amigos. Y agregaba: mientras los directivos sigan
haciendo declaraciones y no interfieran con la esencia de la universidad,
con lo sustantivo del quehacer academico, la U. seguira realizando su
excelente docencia de pre y postgrado, seguira generando conocimiento y
lo entregara a quien lo requiera en Chile y el mundo y sus egresados
seguiran ilustrando y dirigiendo a la nacion.

Pero mi pequenho discurso ya no sirve. La U., la otra, ha decidido que
debe entrar a saco en la universidad de verdad. Ya lo habia hecho,
calladamente, mediante la minimizacion de servicios centrales tan
importantes como los de investigacion y posgrado. Pero ahora esta
asaltando los laboratorios y las salas de clases. El arma que ahora usa
es la legitima preocupacion por la optimizacion academica. Pero el
adjetivo es enganhoso por que ni su proposito no los mecanismos que se
utilizan para tan loable fin son academicos. El motivo subyacente de la
optimizacion (asi, en minusculas y sin el hermoso calificativo) es
eminentemente economico. Los mecanismos que se estan usando no son
academicos y son los mismos en las diferentes reparticiones. En el caso
de la facultad que mejor conzco, la Facultad de Ciencias, el proceso de
optimizacion ha seguido un curso oscuro, arbitrario, con criterios no
consensuados y tendra resultados desastrosos para la docencia y la
investigacion, insanablemente (y quizas legalmente) nulo. Sera un parto
de los montes, pero que en su desarrollo ya ha provocado danhos que sera
dificil reparar. A pesar de los insistentes ruegos a la autoridad central
para que efectivamente lidere el proceso y lo haga de veras academico
(mediante procesos comunes, consensuados y probados en otras
universidades del mundo, como la evaluacion externa) se insiste en
criterios que parecen haber sido sugeridos por personas que no han pisado
la universidad. El rector esta dejando pasar la oportunidad de pasar a la
historia como el academico de veras en el que tantos depositamos nuestra
esperanza de una gran universidad.

Por ello, a la pregunta sempiterna tendre que responder que la
Universidad de Chile, la de verdad, pasa por un mal momento. Los
academicos debieramos salir de los laboratorios y salas de clase para
recuperar la Universidad de Chile, la de verdad.


Firma> Tito Ureta, Profesor Titular, Miembro de Numero de la Academia de
Ciencias del Instituto de Chile.

Santiago, 16 de Enero de 1997.