Argentina
La Relación Ciencia-Etica
Libertad y Responsabilidad: Principios orientadores de conducta
A la par que se incrementa y especializa la producción de conocimientos científicos, crece la demanda de principios que promuevan reflexión y orienten las formas de actuar de los investigadores. Frente a estos reclamos de actualización, se eleva un cuerpo de normas y opiniones autorizadas que conservan un valor digno de recuperación documental. Valga el caso: en 1994, en el ámbito del Seminario Permanente de Periodismo Científico, se realizó una encuesta de opiniones calificadas titulada "La relación ciencia - ética, desde la perpectiva del Periodismo Científico". De ese trabajo, por la actualidad del tema y en memoria de uno de los entrevistados -el entonces vicedecano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, Prof. Dr. Enrique Banchio- condensamos algunos de sus aportes más significativos.
P: De acuerdo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, toda persona tiene el derecho a participar en el progreso científico y en el beneficio que de él resulte. Cuando este derecho humano fundamental no puede ser ejercido en su plenitud, ¿en quiénes recaen, según su opinión, las principales responsabilidades?
R: El conocimiento científico y los beneficios que derivan del progreso cultural pertenecen, por su naturaleza, al patrimonio cultural de la humanidad. Por lo tanto, toda persona tiene derecho a participar activamente en su desarrollo y, a la vez, recibir sus beneficios, que se traducen en un mayor bienestar o mejoramiento de la calidad de vida, implícito en el deseo de lograr una sociedad más culta y libre. Cuando este derecho humano no puede ser ejercido en plenitud, deberá intentarse, a nivel internacional, la necesaria colaboración entre la comunidad científica y la diligencia de los países de cualquier latitud, según sus propios recursos e intereses.
P: En foros calificados se discuten los problemas éticos que genera la brecha abierta entre el acelerado ritmo que se aplica actualmente al desarrollo de tecnologías, por una parte, y los valores imperantes y normativas deontológicas, por otra. ¿Cómo puede encararse este problema?
R: Para lograr una solución aceptable en torno a la problemática entre el desarrollo científico y los valores éticos imperantes, deben utilizarse métodos que consulten sobre diversas opciones científicas y que reflexionen sobre los probables beneficios éticos y sociales que de ella se deriven, sobre todo en materia de daños y perjuicios que los proyectos de investigación pueden acarrear a la humanidad. El reto consiste en guiar y enseñar a las comunidades científicas y sociales a ser éticamente responsables y acatar los valores morales en general encaminados a respetar la dignidad del hombre.
P: ¿Existe el riesgo de que la producción de conocimientos y el desarrollo de tecnologías se tornen procesos autónomos, que no tomen en consideración las necesidades que enfrenta la humanidad?
R: La exigencia de una responsabilidad ética con la que debe afrontarse todo desarrollo de la ciencia y de la técnica, impide que el novum científico y el aumento de poder que conlleva se transformen en un cientificismo abstracto, que como un fin en sí mismo se desatienda de las necesidades que enfrenta la humanidad. Para evitar esta situación que llamaríamos de ciencia ficción, la comunidad científica no debe olvidar aquel comportamiento responsable a que aludíamos anteriormente.
P: En relación con la pregunta anterior, ¿tiene Ud. la impresión de que la mayoría de quienes integran la comunidad científica están formados para conocer cómo se investiga, pero no para reflexionar éticamente sobre su responsabilidad social?
R: La llamada explosión científica ofrece un panorama cada vez más fascinante, de naturaleza particularmente indómita, porque el tema central se vincula con la libertad del investigador. Ante ello rige el imperativo moral, que señala que toda vez que la luz del Derecho ilumina la libertad, ésta no deja de proyectar una sombra: la responsabilidad. Este principio conforma el "código ético de la responsabilidad" que se manifiesta en inquietantes aspectos de la actualidad, como son el empleo de la energía nuclear, la degradación de la biósfera, la tecnología genética, etc., orientando la conducta de la comunidad científica internacional dentro de un proceso de sostenida impregnación cultural, que acepta su potencial responsabilidad, en la medida que el poder de acción de la ciencia crece enormemente.
P: ¿Qué consecuencias puede traer aparejado el aislamiento que se percibe entre la sociedad y la comunidad científica?
R: El aislamiento entre la comunidad científica y la sociedad genera razonable preocupación. Este siglo que culmina ha demostrado que los descubrimientos científicos que despiertan admiración son susceptibles de usos alternativos, a veces contrapuestos. El homo habilis ha alcanzado una capacidad asombrosa en los medios e instrumentos a disposición, aunque a veces ha demostrado desorientación en relación a los fines perseguidos. Como señalara Albert Einstein, nuestro siglo se caracteriza como el de la "perfección de los medios y la confusión de los fines". Después del descubrimiento de la fisión nuclear, sobrevinieron los aterradores espectáculos de Hiroshima y Nagasaki. Pero la sociedad es consciente también de que de la sabia evolución de la ciencia y la tecnología, surgirán nuevos elementos cognitivos que, analizados en adecuados espacios de reflexión y convergencia, impulsarán el porvenir cultural de la humanidad.
P: En lo que concierne a los problemas generados por la relación ciencia - ética, ¿cuál es la responsabilidad más trascendente que cabe a la Universidad en nuestro país?
R: Con relación a los problemas vinculados con la ciencia y la ética, corresponde a la Universidad, como institución formadora de profesionales e investigadores, enseñar con fuerza de convicción que frente a la posibilidad de no reconocer más límite que el de lo "técnicamente posible", se levanta la tesis humanitaria que sostiene que el logos técnico debe adecuarse a un criterio de racionalidad ética.
P: Entre otros aspectos deontológicos (tratado de los deberes, en especial de una disciplina en particular, N. dela R.), la ética periodística destaca la importancia que adquieren la veracidad de la información, el rechazo al plagio, el respeto a la reputación y a la intimidad, la responsabilidad sobre lo publicado y el rechazo al sensacionalismo. Desde la perspectiva del público lector de informaciones periodísticas referidas a ciencia y tecnología, ¿cuáles de estos aspectos serían para Ud. los más importantes?
R: Entre los aspectos deontológicos mencionados, destaco la importancia de privilegiar la veracidad de la información y el de la responsabilidad sobre los alcances de la publicación efectuada, por entender que a través de ellos, se salvaguardan indirectamente los otros principios éticos enunciados en la pregunta.
P: En el seno del "Programa de Ciencia y Técnica", de la Universidad de Buenos Aires (Argentina), se opina que pensar que un profesional va a actuar éticamente sólo porque existe un código, es erróneo. Los códigos, se afirma, se relacionan con el acto punitivo y la punición relega el tema ético y lo que hace es mantener el espíritu de cuerpo de una corporación. ¿Considera Ud. que este juicio sería aplicable en el ámbito de la comunidad científica?
R: Sostenemos que el "hecho científico" no debe quedar nunca desvinculado de los "valores éticos". En esa línea de tensión, quedan determinados los límites que han de establecerse con el fin de controlar los poderes implícitos que todo adelanto científico presupone. Sin embargo, debemos señalar que fijar límites en procura de evitar una colisión ente intereses protegidos por la ética que no pueden quedar abandonados al arbitrio de las exigencias de investigación y experimentación de un moderno cientificismo, no parece tarea fácil, ni tampoco de promisorios resultados. Por un lado, el diálogo entre científicos y moralistas, no siempre resulta coherente, mostrando, a veces, la impresión de hacerse en idiomas distintos, o de "razonar con lógicas incompatibles". Por otra parte, los reproches mutuos surgen con frecuencia: posiblemente derivan de la contraposición entre la responsabilidad social de los moralistas, por un lado, y el interés científico gobernado por la férrea lógica de la investigación, por otra. En conclusión, mientras algunos piden a la ética una dirección orientadora ante la amenaza constituida por el avance científico, hay quienes piensan, a nuestro juicio desacertadamente, que la ética no haría más que confundir las perspectivas científicas.
Mario Bertuzzi
Ciencia Al Día
Colaboraciones
Desde el número anterior de Ciencia al Día contamos con la colaboración de DICIT (Divulgación Científica), publicación periódica del Seminario Permanente de Periodismo Científico de la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdova, Argentina, a través de su secretario de redacción, Mauricio Bertuzzi (licenciado en Comunicación Social). También contamos con la participación de los colegas de "Grupo Abeliano", un grupo del Depto de Matemáticas de la Universidad de Chile dedicado a la difusion entretenida de diversos temas matematicos (http://www.dim.uchile.cl:80/~grupabel/juegos/) y de Cubo, una revista del Depto de Matemática de la Universidad de la Frontera, Temuco Chile, cuyo objetivo es difundir la Matemática a nivel de escolar y preuniversitario.
Hacemos una invitación a otros centros de comunicación, periodismo y difusión en hipanoamérica para iniciar una colaboración en materia de difusión de la Ciencia y la Tecnología a través de Ciencia al Día, y nuestras respectivas publicaciones.
Jorge Golowasch
España
Primer Congreso sobre Comunicación Social de la Ciencia
25 al 27 de Marzo, 1999Granada, España
Primer Congreso sobre Comunicación Social de la Ciencia, Granada, España, del 25 al 27 de Marzo de 1999. El congreso pretende ser un foro de reflexión sobre la comunicación social de la ciencia en el siglo XXI y esta dirigido a periodistas, divulgadores, científicos, educadores, gestores ambientales, instituciones museisticas y similares, industria, editoriales, medios de comunicación, administraciones públicas, entidades educativas y culturales, y a cuantas personas estén interesadas en el presente y futuro de la comunicación pública de la Ciencia.
5ta Conferencia-Taller Internacional sobre Redes Neuronales Articifiales y Naturales
2 al 4 de Junio, 1999Alicante, España
Prof. J. Mira Mira
Chile
Ofrecimiento de Trabajo
Departamento de ComputaciónUniversidad de Chile, Santiago
Departamento de Ingeniería EléctricaUniversidad de Chile, Santiago
http://tamarugo.cec.uchile.cl/~wwwdie/html/Teleco/Anuncio.html